Ambiente de bienestar
- Verónica Mariñez
- 9 abr 2018
- 2 Min. de lectura

Tú también eres responsable…
… Todos lo somos. Mantener el bienestar ambiental es una responsabilidad. La fusión armoniosa que tengamos con la naturaleza dota de un respiro de vida al ser y a su cuerpo.
El ambiente que te rodea:
Nos caracterizamos por la susceptibilidad ante el entorno que nos cubre. Un ambiente inhóspito y hostil produce sentimientos de ansiedad y opresión.
Si no tienes escapatoria busca propiciar un resguardo de lo que queda y hazlo revivir, pero el cambio inicia contigo. Un bienestar ambiental es tarea de todos, tan sólo hay que dar el primer paso. Toma en cuenta que el ser humano es influenciable.
Si vives sumergido bajo las cuatro paredes estresantes de la ciudad, no esperes a estar en el punto de quiebre para buscar un respiro. Hazte un favor: aparta un tiempo de contemplación y sal de la metrópolis.
Ambiente sustentable:
¿Mantienes lo que aprecias? Hombre y mujer pueden crear y destruir, así como mantener.
Sustentabilidad quiere decir permanencia en el tiempo, de modo que un bienestar ambiental sustentable solo puede darse si se concientiza su relevancia. Hay organizaciones ecológicas trabajando en orden de poner en pie proyectos de resguardo, decir “no a la interferencia de espacios naturales” para alimentar el sentido de convivencia, valoración y amor que propicia el bienestar integral(clic). Puedes participar imaginando que ese valle, campo, montaña o playa que tanto gustas visitar, algún día perezca o deje de existir. Ayuda a evitar que esto suceda.
Provenimos de la naturaleza, puesto que paredes y pavimento nunca serán suficientes.
Salud ambiental:
Existen corporaciones e industrias contaminantes por todo el mundo y claramente no podemos controlarlo, pero tampoco formemos parte de ese grupo que nos supera. El bienestar personal también se alimenta de lo que puedas hacer para marcar una pauta, ya sea en la zona donde resides, o los grupos con los que mantienes relaciones.
Recicla, evita el uso de productos químicos, y recuerda que los factores medioambientales que inciden sobre ti ya vienen contaminados; por lo tanto, tu cuerpo también será contaminado.
La salud ambiental se corresponde con la salud física, no lo olvides.
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