Fortalecer nuestro Bienestar Integral
- Verónica Mariñez
- 9 abr 2018
- 2 Min. de lectura

El bienestar integral es un concepto presente en el ser humano, no prescindible ante las rutinas diarias de nuestra vida; de modo que, sin una concientización real de su importancia, estaríamos ignorando un fragmento relevante de nuestra esencia.
Distintos planos que se integran para el bienestar:
El hombre y la mujer están conformados por distintas dimensiones, físicas e intangibles, sobre las cuales somos personalmente responsables de mantener en armonía, como un pequeño roce entre ellas, con convivencia y comunicación. Somos por definición: espíritu, mente y cuerpo. Cada energía direccionada correctamente crearía un alineamiento circular, parecido a canales eléctricos que se proyectan hacia el exterior, recibiendo una respuesta, y por consiguiente, una nueva proyección. Imagina, ¿qué pasaría si una parte de tus planos no son tomados en cuenta?, para disfrutar de un bienestar integral debemos hacer un esfuerzo en escucharnos constantemente.
Integración del espíritu:
Aquellas cosas invisibles son las más fáciles de dejar a un lado, incluso nos podemos dar el lujo de negarlas por completo. El espíritu es sinónimo de vitalidad, es la fuerza conectora entre el interior y el exterior, también se encarga de expulsar y absorber las energías imposibles de notar a través de los ojos. Es por eso que cuando despertamos con mala disposición por la mañana, es más probable tener un día estresante.
Dale práctica a la espiritualidad, ya sea por medio de una creencia, o un sistema propio de comunicación interpersonal.
Integración de la mente con nuestro espíritu:
Algunas veces he sentido que mis sueños y pasiones se correlacionan entre espíritu y mente, pues es la mente quien me permite pensar y racionalizar los deseos abstractos hacia una estructuración conceptual, con el fin de comprenderla hasta llegar a tomar acciones decisivas.
Te recomiendo que te formules esta pregunta ¿Qué es eso que está consciente de lo que estoy pensado? Eres un ente pensante y, a su vez, emocional ¿Será la consciencia una respuesta biológica, o la unificación entre espíritu y mente? Si integras la práctica espiritual con el entendimiento, podrás llevar a cabo tus sueños, tus pasiones. ¡Sí! construir progresivamente un bienestar integral.
Integración del cuerpo con nuestro espíritu y mente:
Necesitamos mantener un cuerpo sano y activo en orden para agudizar el oído; esa puerta a la reflexión, cuestionamientos, preguntas y respuestas. Trata de ver el oído como un canal por donde se digiere todo lo que fluye por tu cuerpo, luego viene la palabra, poseedora del poder para controlar las energías en el aire por medio de tus declaraciones.
Posteriormente, las acciones son llevadas al mundo material gracias a las extremidades controladas con tu consciencia (el Yo pensante). No obstante, un cuerpo enfermo o viciado pierde la sensibilidad de sentir lo inmaterial. Esto pasa cuando enfocamos toda la concentración en resolver los padecimientos físicos.
Hay quienes afirman que las enfermedades ocurren debido a emociones no procesadas, traumas y dolores del pasado. Por consiguiente la falta de bienestar se traduce en insomnio, depresión, dolencias corporales, etc. No dejes que el sol se ponga sobre tu enojo, aprecia el sueño, la buena alimentación y el ejercicio. Si haces esto podrá existir un equilibrio con base a tus dimensiones.
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