La migración y la unión familiar
- Verónica Mariñez
- 9 abr 2018
- 2 Min. de lectura

Es imposible negar que abandonar el país de origen afecta en gran medida la unión familiar, puesto que, sea temporal o permanente, los niños, padres, madres, abuelos, entre otros, siempre se verán afectados por la ausencia de sus familiares más cercanos (sea el padre la madre o alguno de sus hermanos mayores). A pesar de esto, existe la posibilidad de lograr los permisos necesarios para poder trasladarles a nuestro nuevo país.
Siempre que hablamos de emigración lo asociamos a separarnos de nuestra familia, aunque esto no es algo que siempre ocurre, pues hay para quienes existe la posibilidad de obtener visas (ya sea de ingreso permanente o temporal) creando la oportunidad de viajar junto al grupo familiar. Sin embargo, es muy común que, para asegurar el bienestar de nuestra familia, viaje primero un miembro del núcleo familiar para “preparar el terreno”; siendo por lo general el padre o la madre.
Esto se hace para garantizar una llegada sin complicaciones, sobre todo para nuestros hijos, manteniendo así la unión familiar ante el cambio radical que implica ir a vivir al extranjero para iniciar una nueva vida buscando de esta manera la mayor felicidad posible para todos en el país nuevo. Por su parte, es importante tener en cuenta que los pasos a seguir para obtener este tipo de beneficios suelen ser más complejos que aquellos que se deben llevar a cabo cuando emigramos en solitario.
Sabemos de antemano que algunas recomendaciones pueden ser de gran ayuda para lograr la mejor adaptación de nuestros familiares a la nueva cultura y ambiente que nos dará acogida durante nuestra búsqueda de la felicidad en tierras extranjeras.
Unión familiar y bienestar para migrar
Una de las recomendaciones más apropiadas en el caso de viajar con intenciones de trasladarse con familiares al extranjero es que uno de los padres viaje primero para realizar las investigaciones y, como se mencionó al principio, preparar el terreno para que el grupo pueda llegar teniendo cierta estabilidad respecto al sitio donde vivirán temporal o permanentemente.
Al viajar con niños en edad escolar es recomendable hacerlo de manera que coincidan con la temporada de vacaciones, ya que así podrán adaptarse y conocer un poco sobre su nuevo país antes de comenzar el ciclo escolar pendiente. Será prudente que se incluyan en las maletas objetos o juguetes que sean familiares, así el cambio será menos radical para ellos
La unión familiar en estos casos es imprescindible, por lo que los padres deberán darle tiempo a sus hijos para lograr exitosamente el proceso de adaptación, ofreciéndoles toda la compañía que puedan, acompañándoles y mostrándose comprensivos durante dicho proceso.
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